domingo, 3 de octubre de 2021

63. María de los Ángeles Alvariño, la más importante de las científicas gallegas

 

La combinación de los conceptos mujer, Galicia y mar despierta connotaciones poéticas. Por eso no es de extrañar que la ferrolana María de los Ángeles Alvariño González se definiera a sí misma de esta manera, como sacada de un poema del Romanticismo más exaltado:

“He nacido en una noche de huracán. Volaban tejas, caían arboles y murallas. Así me embelesa el viento, el mar furioso y las olas bravas y arrogantes batiendo las costas graníticas. Y así es también mi carácter”. Porque Ángeles Alvariño (como es normalmente conocida) nació un 3 de octubre (1) de 1.916 en Serantes, Ferrol. 

Que María de los Ángeles Alvariño González es una mujer por descubrir lo prueba lo siguiente:


Recientemente, el nombre de Ángeles Alvariño González ha estado en todos los informativos de España y en muchos de otros países, con motivo de una tragedia.



Ángeles Alvariño se llama el buque oceanográfico de alta tecnología que el pasado mayo encontró el cuerpo de una de las dos hermanas secuestradas y asesinadas por su padre en Tenerife. Pero, a pesar de escuchar el nombre del barco mencionado tantas veces, ¿cuántas personas se preguntaron por la persona que estaba tras el nombre y que podía haber hecho para que un barco tan especializado recibiera su nombre? Pocas, supongo. Por eso, hoy voy a intentar rellenar ese hueco.

 Ángeles Alvariño era hija del médico Antonio Alvariño Grimaldos y de la pianista María del Carmen González Díaz-Saavedra. Desde pequeña  se caracterizó por tener una gran inquietud intelectual y una habilidad especial y gusto por la lectura. Aprendió a leer con tres años y también solfeo y piano.

Realizó sus primeros estudios en Ferrol y el bachillerato en el instituto Concepción Arenal en Ferrol. Con solo 13 años cursó el Bachillerato Universitario en Ciencias y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela que finalizó en 1933 con los trabajos finales: "Insectos Sociales" y "Las mujeres en el Quijote". En 1934 se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Ciencias Naturales en la Universidad Central. Se alojó en la Residencia de Señoritas dirigida por María de Maeztu. En 1936, al estallar la Guerra Civil interrumpió sus estudios y regresó a Ferrol y se dedicó a estudiar idiomas (francés, alemán e inglés). 

Tras finalizar la guerra y reabrirse las universidades volvió a Madrid donde concluyó sus estudios de Ciencias Naturales en la Universidad Complutense de Madrid.

En 1940 se  casa con Eugenio Leira Manso, capitán de la Marina de Guerra Española y Caballero de la Militar Orden de San Hermenegildo. En los años siguientes impartió clases como profesora de biología, zoología, botánica y geología en varios colegios de Ferrol.

En 1948, por razones familiares, se trasladó a Madrid y aprovechó la oportunidad y puso todos los medios por su parte para trabajar en el Instituto Español de Oceanografía (IEO), donde se incorporó como becaria ese mismo año.

Así pues, su carrera científica comenzó en el IEO, primero en Madrid (1948 – 1952) y posteriormente en Vigo (1952 – 1957). Durante su estancia en Vigo consiguió una beca de diez meses para trabajar en el Laboratorio de la Marine Biological Association, conocido en aquella época de manera informal como el Plymouth Laboratory.  

En Plymouth fue donde se especializó realmente en zooplancton, dedicándose al estudio de quetognatos, sifonóforos, medusas, eufasiáceos y huevos y larvas de peces. Para obtener las muestras realizaba salidas a la mar. Algunas de corta duración, unas horas, en el pequeño Sula, pero también participó en una campaña de investigación, de varios días, a bordo del buque oceanográfico Sarsia, de 39 m de eslora. La participación activa de Ángeles Alvariño a bordo de estos buques oceanográficos fue un destacado acontecimiento en el mundo de la investigación marina del Reino Unido ya que constituyeron los primeros embarques de una mujer en barcos de investigación de ese país. Se debe notar que aunque en el Instituto Español de Oceanografía habían embarcado investigadoras desde 1921, año en el que Jimena Quirós participó en la campaña organizada por el IEO a bordo del buque Giralda, en el Reino Unido las investigadoras no lo hicieron hasta la incorporación de Ángeles Alvariño. De todas formas, no debemos olvidar que, desafortunadamente, después de 1939, con la dictadura franquista, las investigadoras marinas no pudieron embarcar en buques oceanográficos españoles hasta los años 70.

Vuelta al IEO, solicitó una beca del International Education Exchange Program (Smith/Munt Act), conocida actualmente como Beca Fulbright. El Departamento de Estado de los Estados Unidos se la concedió en 1956, para trabajar durante nueve meses en la Woods Hole Oceanographic Institution de Massachusetts. En la “Woods Hole” trabajó nuevamente sobre zooplancton, bajo la tutela de la prestigiosísima investigadora Mary Sears.

Le gustó tanto la investigación marina que se llevaba a cabo en los Estados Unidos que quiso permanecer en este país, pero como las condiciones de su beca exigían su regreso a España, tuvo que hacerlo. Inmediatamente buscó la manera de regresar y aceptó la oferta del gran investigador marino Roger Revelle para trabajar con él en la Scripps Institution of Oceanography de La Jolla, California, donde se incorporó a mediados de 1958. Allí la siguió su marido, afincándose en este país al conseguir ella la nacionalidad norteamericana.

En la Scripps es donde el genio de Ángeles Alvariño pudo desarrollarse en toda su plenitud gracias a los grandes medios, tanto de materiales de laboratorio, barcos, muestras y de personal científico y de apoyo, que esa institución disponía.

Aquí se centra aún más en el zooplancton, especialmente en quetognatos, sifonóforos y medusas, estudiando muestras tanto del Pacífico como del Atlántico y del Índico. Describe nuevas especies y revisa concienzudamente las ya conocidas. Pero también analiza su distribución geográfica y ecología y relaciona la presencia de ciertas especies de zooplancton con las características de las aguas donde se encuentran, identificando especies “indicadoras” de condiciones oceanográficas determinadas. Fue, por tanto, una pionera en el análisis de indicadores biológicos de los ecosistemas marinos. A una de las especies indicadoras, un quetognato que describió como nueva especie, la bautizó como Sagitta scrippsae, en honor a la institución que la había acogido en esta segunda etapa estadounidense de su vida.

Ángeles Alvariño trabajó en la Scripps Institution of Oceanography hasta finales de 1969. En 1966 había conseguido la ciudadanía de Estados Unidos, sin perder la nacionalidad española. Y en 1967 se había doctorado en la Universidad de Madrid con la tesis Los quetognatos del Atlántico, distribución y notas esenciales de sistemática, publicada por el IEO dos años más tarde. Leyó su tesis doctoral cuando tenía ya 50 años. Nunca es tarde.

 Allí continuó con sus investigaciones sobre zooplancton, aunque también hizo estudios sobre poblaciones de peces, como por ejemplo el atún blanco del Pacífico. Cuando le llegó la edad de la jubilación, en 1987, el SWFC le hizo un gran homenaje y le mantuvo su despacho y laboratorio para que pudiese seguir trabajando como científica emérita. Así permaneció activa hasta casi su fallecimiento, el 29 de mayo de 2005, en La Jolla.

Ángeles Alvariño fue una trabajadora incansable. Llegó a publicar más de 100 artículos científicos. Muchos de sus trabajos fueron presentados previamente en importantes congresos o reuniones internacionales. A lo largo de sus investigaciones descubrió y describió 22 nuevas especies planctónicas marinas (12 quetognatos, 9 sifonóforos y 1 medusa) y revisó la taxonomía de otras varias procedentes del Atlántico, del Pacífico, Índico, Ártico y Antártico.

Además de su labor como investigadora, llevó a cabo una importante labor formativa. Fue profesora asociada de la Universidad Autónoma de México (1976-1986), profesora tanto de la Universidad de California San Diego como de la Universidad Católica de San Diego (1979-1984); profesora visitante de la Universidad de Paraná, Brasil; profesora asociada del Instituto Politécnico Nacional de México (1982-1986). E impartió cursos de dos a tres meses de duración en diversos lugares del mundo, por ejemplo, en Caracas, Venezuela, y en Ensenada y La Paz, en México. Dirigió tesis doctorales en la India, Venezuela, Brasil, México, Hawái, Puerto Rico…

Por otro lado, también dedicó un gran esfuerzo a la divulgación científica publicando varios libros de divulgación. Quizá el más conocido sea España y la primera expedición científica oceánica, 1789-1794, dedicado a la expedición de Malaspina y Bustamante con las corbetas Descubierta y Atrevida. Fue su  manera de combatir la propaganda dada a Cook como la primera expedición científica.

Además de su labor como investigadora, llevó a cabo una importante labor formativa. Fue profesora asociada de la Universidad Autónoma de México (1976-1986), profesora tanto de la Universidad de California San Diego como de la Universidad Católica de San Diego (1979-1984); profesora visitante de la Universidad de Paraná, Brasil; profesora asociada del Instituto Politécnico Nacional de México (1982-1986). E impartió cursos de dos a tres meses de duración en diversos lugares del mundo, por ejemplo, en Caracas, Venezuela, y en Ensenada y La Paz, en México. Dirigió tesis doctorales en la India, Venezuela, Brasil, México, Hawái, Puerto Rico…

Por otro lado, también dedicó un gran esfuerzo a la divulgación científica publicando varios libros de divulgación. Quizá el más conocido sea España y la primera expedición científica oceánica, 1789-1794, dedicado a la expedición de Malaspina y Bustamante con las corbetas Descubierta y Atrevida. Fue su  manera de combatir la propaganda dada a Cook como a primera expedición científica.

Con toda esa ingente labor consiguió el reconocimiento y el respeto de la comunidad científica internacional, que aún se mantiene actualmente. Sus estudios y publicaciones siguen citándose con fuerte impacto en la bibliografía mundial, con una media de 8,8 citas anuales para el período 1968-2008.


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(1) El 3 de octubre es la festividad de San Francisco de Borja, el 4 de octubre, San Francisco de Asís . Por eso, a las tormentas que suelen darse en esas fechas se las llama "el cordonazo de San Francisco"

miércoles, 22 de septiembre de 2021

62. Francesca Caccini, la primera mujer en componer una ópera

 


El 18 de septiembre de 1.587 nació en Florencia una niña que asombró al gran mundo en su época por su voz, por su talento como tañedora de laúd y por sus dotes como compositora.

Francesca Caccini pertenecía a una familia de músicos. Su padre, Giulio Caccini, era un compositor famoso y popular. Desde muy joven, su padre le enseñó música y composición. Su madre, Lucia Gagnolanti, también era cantante. Su hermana menor, Settimia, también se convirtió en compositora y tenía un hermano mayor, Pompeo, que era cantante y pintor.

Giulio estaba empleado por la familia Médici. Giulio formó con su familia un grupo, llamado Il Concerto Caccini. Tanto Francesca como Settimia eran sopranos.

Existen dos versiones acerca de la primera actuación pública de Francesca como cantante. Por una parte, se suele considerar que su debut se produjo en 1.600. Giulio Caccini fue contratado  para cantar en los festejos con ocasión de la boda de Enrique IV de Francia y María de Medici, celebrada en  1600. Allí cantaron las dos hermanas  en la ópera de su padre Il rapimento di Cefalo, compuesta para la ocasión  probablemente, también lo hicieron en la ópera Eurídice, compuesta por Jacopo Peri. Francesca, que tenía 13 años, cautivó al rey con su voz. El rey le pidió que permaneciera en Francia, pero los Medicis se opusieron y la obligaron a volver a Florencia, junto con el resto de la familia.

Por otra parte, según Liliana Panella, el primer testimonio fundado de la actividad como cantante de Francesca, junto con su hermana Settimia, ocurrió en la corte de los Médici, es 1602: en su diario Cesare Tinghi señaló que el 3 de abril de 1602 en la iglesia de San Nicolás en Pisa, donde la corte se movía todos los años durante la Cuaresma, la música fue dirigida por «Giulio Romano (Giulio Caccini), con la esposa (su segunda esposa, Margherita) y las dos hijas cantando bien».

En cualquier caso, Francesca Caccini, después de su debut en Francia continuó cantando con sus padres, su hermanastro Pompeo, su hermana Settimia y posiblemente otros alumnos de Giulio sin identificar en un conjunto de sus contemporáneos conocido como Le donne di Giulio Romano. Más adelante, formó grupo con su hermana Settimia y el ejecutante romano Vittoria Archilei. En esta época recibió en ocasiones el apodo  La Cecchina (pájaro cantor). Después de que la corte la contratara, continuó actuando con el conjunto familiar hasta que el matrimonio de Settimia y el traslado resultante a Mantua causaron su ruptura. Francesca sirvió en la corte de los Médici como profesora, cantante de cámara, instructora de ensayos y compositora de música de cámara y de teatro hasta principios de 1627. En 1614 era la música mejor pagada de la corte (por encima de su padre), en gran parte porque su virtuosismo musical ejemplificaba muy bien una idea de excelencia femenina proyectada por la regente de facto de la Toscana, la gran duquesa Cristina de Lorena.

Francesca atrajo la atención de Claudio Monteverdi (1), impresionado por su canto, así como Pietro Della Valle, que alabó su habilidad vocal y su poesía.​ En 1607 contrajo matrimonio con un miembro del Camerata florentina, Giovanni Battista Signorini, con quien tuvo una hija, Margherita. 

Adquirió  una  enorme fama en todas las ciudades-estado de la actual Italia y junto al libretista Michelangelo Buonaroti (sobrino nieto del artista) escribió música para la Corte de los Médicis, así como el ya citado nuevo género, la ópera, inaugurado por Monteverdi. Se cree que Caccini fue una compositora rápida y prolífica, igual en productividad a sus colegas de la corte Jacopo Peri y Marco da Gagliano. Muy poca de su música sobrevive. Compuso la mayor parte de su música escénica para su interpretación en la corte de los Médici basada en comedias del poeta Miguel Ángel Buonarroti el Joven.  En 1618 publicó una colección de treinta y seis canciones solistas y dúos de soprano/bajo (Il primo libro delle musiche) que es un compendio de estilos contemporáneos. Para la mayoría de estas canciones, Caccini usó su propia poesía.  En 1625, obtuvo uno de sus mayores éxitos con su ópera La liberazione di Ruggiero dall’isola d’Alcina  (la única conservada de sus cinco óperas), compuesta para la visita del príncipe Ladislaus Sigismondo, ópera que fue interpretada asimismo en Varsovia en 1628, siendo esta la primera ópera italiana representada fuera de sus fronteras.

Francesca Caccini escribió parte o toda la música de al menos dieciséis obras puestas en escena. Se cree que se han perdido todas menos  La liberazione di Ruggiero y algunos extractos de La Tancia e Il passatempo publicados en la colección de 1618, Il primo libro delle musiche.

Después de que el primer marido de Caccini falleciera en diciembre de 1626, rápidamente se casó nuevamente en octubre de 1627 con un noble melómano originario de Luca, Tommaso Raffaelli y tuvio un hijo. llamado también Tommaso, en 1628). Su segundo marido murió en 1630,dejando a la joven viuda en una situación bastante acomodada.

 Aunque como esposa de un noble había rechazado al menos una solicitud para actuar (en Parma, en 1628), una vez enviuda por segunda vez, Caccini volvió al servicio de los Médici. Su regreso se retrasó por las plagas de 1630-1633, pero en 1634 Caccini estaba de regreso en Florencia con sus dos hijos y sirvió en la corte como maestra de música de su hija Margherita y de las princesas Médici. Además, componía e interpretaba música de cámara y espectáculos menores para la corte. Caccini dejó el servicio de los Médici el 8 de mayo de 1641. A partir de ese momento, la pista de Francesca desaparece para siempre.


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(1) Claudio Monteverdi, cuyo nombre completo era Claudio Giovanni Antonio Monteverdi (Cremona, bautizado el 15 de mayo de 1567 - Venecia, 29 de noviembre de 1643), fue un compositor, violagambista, cantante, director de coro y sacerdote italiano. Compuso tanto música secular como sacra y marcó la transición entre la tradición polifónica y madrigalista del siglo XVI y el nacimiento del drama lírico y de la ópera en el siglo XVII. Es una figura crucial en la transición entre la música del Renacimiento y del Barroco. Nacido en Cremona, donde realizó sus primeros estudios musicales y composiciones, inició sus estudios de música con Marco Antonio Ingegnieri, maestro de capilla de la Catedral de Cremona, y a los 16 años publicó sus primeras obras. Desarrolló su carrera primero en la corte de Mantua (c. 1590-1613) y luego, hasta su muerte, en la República de Venecia. Sus cartas sobrevivientes dan una idea de la vida de un músico profesional en la Italia de la época, incluidos los problemas de ingresos, patrocinio y políticos. Gran parte de la producción musical, incluidas muchas obras escénicas, se ha perdido. Su música sobreviviente incluye nueve colecciones de madrigales, en los que muestra su dominio de la técnica madrigalista; obras religiosas a gran escala, como su Vísperas de la beata Virgen de 1610, y tres óperas completas. En 1599, se casó con Claudia de Cataneis, que murió en 1607, y en ese mismo año se estrenó La fábula de Orfeo, su primer drama musical, considerado la primera ópera de la historia, tal y como se entiende hoy día.

Nota: No existe ningún retrato seguro de Francesca Caccini. Usualmente se la identifica en las dos pinturas que ilustran este post. La superior es un detalle del cuadro conservado en el Museo Thyssen de Madrid, obra de Jacopo Negretti (Palma el Viejo), donde figura como Retrato de una mujer joven llamada "la bella".  El segundo es una obra de Orazio Gentileschi titulado "Tañedora de laud", de la Galería Nacional de Washington. Se cree un más que probable retrato de Francesca Caccini, famosa por su maestría con este instrumento.






sábado, 18 de septiembre de 2021

61. María Luisa de Borbón, la infanta española que componía sinfonías

En mi propósito de divulgar las historias de mujeres que merecen ser descubiertas, no me duelen prendas en compartir textos escritos por otras personas, con tal de ofrecer personajes interesantes. Asi se ha dado el caso cuando he conocido  la historia y el personaje de María Luisa de Borbón, hija del rey Carlos IV. Como el texto está publicado  un sitio web que permite la republicación, eso hago, ciñéndome a sus condiciones, por otra parte muy sensatas y comprensibles. En un primer momento pensé en enlazarlo y ya está (menos trabajo y menos problemas), pero entonces sólo mis contactos de Facebook se enterarían y en la espesa selva de artículos interesantes que existen en internet quedaría como perdido. Por el contrario, si lo republico, quedará ahi, a disposición de lectores que lleguen a mi blog, aunque sea por azar.   Algún día, tarde o temprano, no estaré en condiciones de seguir con este blog, pero este blog quedará ahí, flotando virtualmente en busca de lectores interesados, al menos mientras Blogger siga existiendo, puesto que no lo eliminaré el blog aunque deje de escribir en él.  Me doy por satisfecha si contribuyo a que otras personas tengan oportunidad de disfrutar de los mismos conocimientos que yo he ido acumulando.

El texto que sigue fue escrito por  Ana Lombardía, Profesora Ayudante Doctora del Área de Música, Universidad de Salamanca, y publicado  con fecha 19 de julio de 2021 en The conversation.


Hace exactamente doscientos años, en 1821, se copiaban sobre papel italiano las sinfonías más antiguas conocidas de una compositora española. Su nombre aparece en los libros de historia política, y su rostro lo habrán visto en La familia de Carlos IV de Goya.

Se trata de María Luisa de Borbón (San Ildefonso, Segovia, 1782 – Roma, 1824), Infanta de España, Reina de Etruria y Duquesa de Lucca.

Gobernó en Florencia, se enfrentó a Napoleón, quien la encerró en un monasterio durante casi dos años, y reivindicó sus derechos dinásticos en unas memorias publicadas en cinco idiomas.

Pero también merece ser recordada en la historia del arte, la de la música e incluso la del feminismo. De hecho, su figura revela el activo papel de las mujeres en la vida cultural de principios del siglo XIX. Durante los 20 años que residió en Italia, fundó dos centros de enseñanza femenina y patrocinó a numerosos artistas, incluidas mujeres que, como ella, se adentraron en terrenos dominados por figuras masculinas.


La familia de Carlos IV (Francisco de Goya, ca. 1800). A la derecha, la infanta doña María Luisa, con su hijo Carlos Luis en brazos, y su esposo, el príncipe Luis de Parma. (Foto Wikipedia)

Música en familia

María Luisa de Borbón se formó en una corte marcadamente melómana, la de sus padres Carlos IV y María Luisa de Parma, aficionados respectivamente al violín y al canto.

La infanta estudió canto y piano con los mejores maestros, como Francesco Federici, y participaba activamente en las frecuentes veladas de música de cámara, junto a familiares y amigos. Entre ellos estaba su primo Luis de Parma, llegado a la corte española con la misión de elegir esposa. Pronto se decantó por María Luisa, con quien compartía una intensa pasión por la música. Juntos cantaban, tocaban el teclado a cuatro manos y coleccionaban partituras del repertorio más moderno, internacional y variado del momento.


María Luisa de Borbón, Reina de Etruria (Vincenzo Camuccini, 1817). La protagonista sostiene una partitura instrumental.  Galleria d'arte moderna di Firenze. (Foto Wikipedia)

Reina en Florencia

En 1801, Luis fue coronado Rey de Etruria, estado satélite de la Francia napoleónica establecido sobre Toscana. Se trasladaron con todas sus partituras al Palacio Pitti de Florencia. Encargaron nuevas decoraciones a artistas de renombre, como el escultor Antonio Canòva, y adquirieron los últimos modelos de fortepianos (antecesores del piano actual). Pero Luis, que padecía de epilepsia, falleció sólo dos años después, dejando a María Luisa viuda a los 20 años, con dos hijos pequeños y la responsabilidad de gobernar como Regente.

Mecenazgo feminista

Durante sus etapas como Reina de Etruria y Duquesa de Lucca, María Luisa ejerció un intenso mecenazgo de las artes, patrocinando a arquitectos, escultores, pintores y compositores cuyos nombres han pasado a la historia.

Destacan el mencionado Canòva o el propio Gioachino Rossini, a quien encargó una ópera que nunca llegó a completar.

Pero esta infanta también apoyó la carrera de artistas cuyos nombres han permanecido en la sombra por el hecho de ser mujeres, como la pintora Matilde Malenchini, la poetisa y bailarina Teresa Bandettini o la compositora Anna Marchi (hasta ahora desconocida).

Partituras que pertenecieron a la Reina de Etruria y su hija Luisa Carlota de Borbón. Estas partituras están decoradas con cintas de raso y motivos que imitan bordados, una estética típicamente femenina. Biblioteca Palatina de Parma, Fondo Borbone. (Foto de la autora)

Melómana y compositora

María Luisa de Borbón prestó especial atención a la música, ejerciendo no sólo de mecenas y coleccionista, sino también de intérprete y compositora. Reunió una colección de más de 2 000 partituras, tocaba el teclado prácticamente a diario y organizaba reuniones musicales con otras damas aficionadas, entre ellas su hija Luisa Carlota.

Significativamente, al ser nombrada Duquesa de Lucca en 1817, María Luisa se hizo retratar por el pintor de moda, Vincenzo Camuccini, con una partitura de música instrumental. Esta era considerada mucho más intelectual y compleja que la música para canto y piano, propia de la educación femenina de la época. Y es que ella misma compuso nada menos que cuatro “sinfonías” u oberturas para orquesta completa, con una plantilla de hasta veinte instrumentos.

Estas obras (las únicas conocidas de la infanta) son de las más tempranas entre los compositores españoles en imitar el estilo de Rossini, aunque sin renunciar a sonoridades típicamente españolas, como el esquema musical del fandango.


Portada de la Sinfonía a piena orchestra (María Luisa de Borbón – Reina de Etruria) Biblioteca Palatina de Parma, Fondo Borbone. (Foto de la autora)

Veladas musicales

La colección musical de la infanta, conservada en la Biblioteca Palatina de Parma, brinda una oportunidad única para reconstruir las veladas de música de cámara que compartían las mujeres de la época. Su mentalidad e intereses, reflejados por los textos líricos, podrían sorprender al oyente actual. Por ejemplo, la letra anónima de “Aquel que gime y suspira”, con música de Andrés Rosquellas, gira en torno a la libertad femenina en materia amorosa, repitiendo irónicamente los versos “entre amar y aborrecer/ prefiero mi libertad”.

Esta fue una de las canciones seleccionadas para el concierto-conferencia “Son regina e sono amante”, creado para la Real Academia de España en Roma en 2017. Toma su título de un aria dedicada a la infanta sobre el tema de Dido de Cartago, heroína femenina que, como ella, gobernó en solitario y defendió su autonomía. El espectáculo atrajo la atención de patrocinadores internacionales, generando una serie de siete conciertos en escenarios privilegiados, como Villa Adriana en Tivoli o el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso.


Página de la Sinfonía a piena orchestra (María Luisa de Borbón – Reina de Etruria) Biblioteca Palatina de Parma, Fondo Borbone. (Foto de la autora)


Sinfonías en femenino

Por supuesto, la recuperación práctica de esta colección musical también ha incluido las sinfonías de la propia infanta. Ha sido necesario realizar su edición crítica, es decir, una especie de restauración de las partituras a partir de manuscritos plagados de errores y omisiones.

Esta edición (que publicará próximamente el Instituto Complutense de Ciencias Musicales) permite a los músicos actuales interpretar esta música olvidada por primera vez en tiempos modernos. Por ejemplo, la Sinfonía 1 fue estrenada en el bicentenario del Museo Nacional del Prado por la orquesta historicista La Tempestad, dirigida por una mujer (Silvia Márquez).

El pasado 24 de julio, los mismos intérpretes tenían previsto  estrenar la Sinfonía 2 y la Sinfonía 3 de la Reina de Etruria, celebrando los 200 años de su composición. Será en el concierto “Sinfonía en femenino”, patrocinado por Patrimonio Nacional, en un lugar muy simbólico en relación con la familia real: el Monasterio de El Escorial, precisamente el lugar donde María Luisa de Borbón descansa para siempre.



martes, 14 de septiembre de 2021

60. Anna Essinger, la escuela que salvó vidas


 Anna Essinger nació en Ulm el 15 de septiembre de 1879. Era la mayor de los nueve hijos de una pareja judía no observante. A los 14 años tuvo que dejar el colegio para ayudar a su madre a cuidar de sus hermanos más pequeños.

Cuando tenía veinte años, una tía que vivía en los Estados Unidos la invitó a que se instalara con ella por un tiempo. Anna estudió en la Universidad de Madison en Wisconsin y se preparó para convertirse en profesora de alemán mientras se pagaba sus estudios dirigiendo una residencia de estudiantes. Se pagó sus estudios dando clases de alemán y dirigiendo una residencia de estudiantes. Obtuvo un título en estudios alemanes y formación como maestra. En su estancia en los Estados Unidos, Anna entró en contacto con la comunidad cuáquera cuyos principios y valores marcarían para siempre su camino.

En 1926, ella y dos de sus hermanas, Paula y Berthe, abrieron su propia escuela progresista en el pueblo de Herrlingen en Suabia. Al cabo de un año, el ministerio de educación regional describió su enseñanza como "muy hábil, fresca y estimulante", y comenzó a prosperar. Essinger creía que la vida doméstica tranquila en el entorno rural era el entorno educativo más productivo para los niños. Pero eso tenía que superponerse con una rigurosa disciplina académica y social. Uno de sus mandatos repetidos fue "amarse los unos a los otros o, si esto no es posible, al menos respetarse los unos a los otros".

En 1933, por supuesto, todo cambió. La primera pelea de Anna  con los nazis se produjo en abril, cuando a todas las escuelas se les ordenó colocar la esvástica en el cumpleaños de Hitler. Anna y sus hermanas llevaron a sus alumnos a una excursión por el campo de todo el día, pensando que una esvástica ondeando sobre una escuela completamente vacía no haría demasiado daño. Luego, los padres no judíos se vieron sometidos a una presión cada vez mayor para que se llevaran a sus hijos y algunos lo hicieron. Al mismo tiempo, los judíos desesperados descubrieron que la escuela de Herrlingen era una de las pocas que aún estaban dispuestas a aceptar a sus hijos. Cuando el gobierno decretó que ningún niño judío podía realizar el Abitur, el principal examen final de la escuela secundaria, era el momento de actuar.

En octubre de 1933, con el acuerdo de sus padres preparó a los niños para irse de Alemania. Los padres sabían que sus hijos no volverían, pero al menos salvarían la vida.  Anna llevó a un grupo de niños a un "viaje educativo" a Holanda. Su hermana Paula llevó a otro grupo a Suiza y ambas partes siguieron viajando hasta que se reunieron en Gran Bretaña, cuyos habitantes eran entonces totalmente ignorantes de lo que estaba sucediendo en Alemania e incapaces de comprender por qué más de 70 niños y sus maestros habían irrumpido repentinamente en la zona rural de Kent.

Bunce Court
Alquilaron, y luego compraron, una casa solariega del siglo XVII cerca de Faversham.  Bunce Court parecía un nuevo hogar perfecto, aunque los comienzos no fueron fáciles. Los inspectores de educación británicos consideraran la nueva escuela de manera desfavorable desde el principio.  En 1933, Inglaterra todavía estaba segura y la guerra aún no había estallado y la gente no estaba al tanto de lo que estaba sucediendo en Alemania y por qué Essinger y la escuela se habían ido. de allí. Sin embargo, en un año o dos, se habían realizado suficientes mejoras para que los funcionarios locales se dieran cuenta de que la escuela era bastante especial; Essinger se ganó el respeto de las autoridades locales y tuvo defensores de todos los ámbitos de la vida pública. Buscó familias de acogida inglesas para que los niños las visitaran los fines de semana.

A medida que Hitler apretó su agarre, la avalancha de niños refugiados aumentó y Anna acogió a tantos como pudo. Las organizaciones benéficas judías apoyaron a algunos, pagando sus gastos, pero no a todos. Determinada a que Bunce Court no se convierta en una escuela con la etiqueta de "judía", siempre mantuvo una proporción equilibrada  de alumnos que eran ingleses no judíos y pagaban por su educación y sus refugiados.  Sin dinero para personal, los niños debía ayudar por turnos en la limpieza, la cocina y el jardín en tareas sencillas que formaban parte de  su actividad escolar. Desde el primer momento, los alumnos recibían enseñanza de dos idiomas. En el comedor había mesas "en inglés" y "en "francés", donde era obligatorio hablar esta lengua mientras se comía. El sentido del orden de Anna mantuvo las cosas bajo control, pero nunca a expensas de la justicia interna y la democracia. La  indolencia y la intolerancia eran realmente los únicos delitos.

Hubo un momento difícil después de la evacuación de Dunkerque en 1940 cuando Kent fue declarada Área de Defensa. La escuela recibió tres días para evacuar Bunce Court. De alguna manera, Anna descubrió Trench Hall, una propiedad vacía  en Shropshire, donde la escuela pasó el resto de la guerra. 

No todo fue idílico. En 1945,  Anna a prohibió a los alumnos ir a la proyección de "Henry V" de Lawrence Olivier en el cine local,  porque le habían advertido que también se mostrarían imágenes de algunos campos de concentración. En parte, estaba horrorizada de que los niños pudieran darse cuenta de lo que probablemente les había sucedido a sus padres. Pero más tarde confesó a un alumno que también temía que les atacaran algunos de los lugareños más irracionales.

No pudieron regresar a Bunce Court hasta 1946. A lo largo de 22 años, Essinger cuidó y enseñó a más de 900 niños. Cuando los nazis extendieron su alcance, los niños llegaron primero de Alemania, luego de Austria, Polonia, Checoslovaquia e Inglaterra. Los últimos años fueron particularmente difíciles. Su vista estaba fallando, pero lo que es más significativo, los últimos niños en llegar a su escuela fueron supervivientes de los campos de concentración nazis que ya no sabían cómo era la vida normal y, a veces, les resultaba muy difícil adaptarse.

Judíos deportados de Birkenau
Habiendo terminado el trabajo de su vida, Essinger cerró la escuela en 1948 y se retiró, Después de cerrar su escuela, Essinger pasó los años que le quedaban viviendo en Bunce Court y mantuvo correspondencia con sus antiguos alumnos.

Los ex alumnos de Bunce Court regresaron en cada oportunidad mientras la escuela aún existía; después de que cerró, se reunieron durante 55 años más. Se han referido a su "inmenso efecto" en sus vidas, como " Shangri-La " ya estar allí como "caminar sobre tierra santa".

Anna Essinger murió el 30 de mayo de 1960 en Otterden , Kent, Inglaterra.











miércoles, 8 de septiembre de 2021

59. Tapputi-Belatekallim, la primera química

Parece que las dos primeras personas (registradas) dedicadas a la química fueron dos mujeres. ¿Cómo se conoce este dato? Gracias a una tableta de arcilla de la antigua Mesopotamia, con escritura cuneiforme y fechada alrededor del año  1200 a. C..


En la inscripción sobre esta tableta se cita a Tapputi-Belatekalllim y a otra persona cuyo nombre –(–)ninu– aparece parcialmente borrado, y que probablemente era ayudante de la primera. Se describe a ambas mujeres como perfumistas.

El título de ‘Belakkallilm’ –supervisora de palacio– para Tapputi indica que ocupaba un lugar de importancia en la sociedad en la que vivía, desde luego elaborando sus perfumes para la realeza.

En esta época, el perfume se utilizaba, además del uso personal de personas adineradas, como ofrenda religiosa y requería de especiales habilidades para su elaboración. Para fabricar sus lociones, estas mujeres utilizaban flores, aceite,  ciprés, mirra y bálsamo.

En la tableta también se comenta que Tapputi usó el primer alambique en la historia, que desarrolló sus propios sistemas de destilación y que escribió un tratado sobre perfumería, que lamentablemente no se ha conservado. Todas estas habilidades pueden considerarse, sin duda, como primeros experimentos de química. 

sábado, 28 de agosto de 2021

58. Katherine Johnson, una vida de pelicula

 

Doodle dedicado a Katherine Johnson


Esta es la historia de una niña afroamericana que lo contaba todo; los pasos que necesitaba para cruzar la calle, los pasos que había hasta la iglesia, el número de platos que limpiaba, las estrellas que veía todo lo que podía ser contado. La historia de una niña afroamericana que creció en una época en la cual la segregación racial era una realidad y que aun teniendo, a priori, pocas oportunidades, se convirtió en una excelente matemática.  Contribuyó a la aeronáutica de Estados Unidos y sus programas espaciales. Sus cálculos de la mecánica orbital como empleada de la NASA fueron fundamentales para el éxito del primer y posteriores vuelos espaciales tripulados en su paí­s. Durante su carrera de 35 años en la NASA y su predecesor, el Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica (NACA por sus siglas en inglés), se ganó la reputación de dominar los cálculos manuales complejos y contribuyó al uso pionero de computadoras para realizar tareas. La agencia espacial destacó su «papel histórico como una de las primeras mujeres afroamericanas en trabajar como científica de la NASA».

Katherine Johnson nació el 26 de agosto de 1918 en White Sulphur Springs, Virginia Occidental, y ya desde muy pequeña demostró su talento para las matemáticas. Desgraciadamente las leyes de segregación racial que imperaban en los Estados Unidos en aquella época hacían que una afroamericana no pudiera estudiar más allá de octavo curso en su condado natal. Decididos a que sus hijos e hijas tuvieran una buena educación, los padres de Katherine decidieron mudarse a Institute, donde estaba el West Virginia Colored Institute para afroamericanos. Se graduó a la temprana edad de 14 años y con 15 años continuó sus estudios superiores en la denominada West Virginia State College, donde consiguió sus grados en Matemáticas y Francés a la edad de 18 años. Durante sus años de estudio tuvo el apoyo de varios profesores, entre ellos la química y matemática Angie Turner King y el matemático W.W. Schiefflin Claytor, el tercer afroamericano en obtener un doctorado en Estados Unidos. El profesor Claytor vio semejante potencial en Katherine que creó asignaturas de geometría analítica y aeronáutica específicamente para ella.

En 1937 la (casi) única opción de una mujer afroamericana para trabajar fuera de casa era dedicarse a la enseñanza. Fue así­ como Katherine se mudó a Marion (Virginia) a ejercer como profesora de matemáticas, música y francés. Según sus propias palabras, fue en Virginia donde sufrió las consecuencias de la segregación racial y el racismo por primera vez de forma consciente. Aunque también fue en Virginia donde Katherine luchó de alguna manera contra esa segregación; fue uno de los tres estudiantes afroamericanos (la única mujer) seleccionados para realizar estudios de postgrado en  la West Virginia University de Morgantown.  Desgraciadamente, problemas familiares hicieron que Katherine no pudiera finalizar sus estudios.

Corría el año 1950 cuando se enteró que la NACA (National Advisory Committee for Aeronautics. NACA por sus iniciales), predecesora de la NASA (National Aeronautics and Space Administration), buscaba mujeres afroamericanas para tareas de cálculo en el Departamento de Gua y Navegación. Durante la II Guerra Mundial las agencias gubernamentales estadounidenses contrataron a miles de mujeres para realizar diferentes actividades. Después de la guerra, la NACA siguió aplicando dicha política, especialmente cuando la carrera espacial dio su pistoletazo de salida con el lanzamiento del Sputnik 1 por parte de la Unión Soviética años más tarde. Aunque no pudo conseguir el trabajo en 1950 por estar lleno el cupo de contratacón, Katherine empezó a trabajar para la NACA en 1953.

Fotograma de la película Hidden figures
Como experta en matemáticas y geometría, su trabajo consistía en realizar todas las operaciones y comprobaciones de cálculo que requerían los ingenieros aeronáuticos. Ese era un trabajo silencioso que las mujeres hacían sin preguntar nada. Pero Katherine no se conformó sólo con hacer el trabajo. Empezó a plantear preguntas como ¿por qué?, ¿para qué?, ¿como?, ¿por qué no? y pidió poder ir a las reuniones de los ingenieros para poder discutir esas cuestiones con ellos. Le contestaron que eso no era común, a lo que ella preguntó si estaba prohibido. La contestación fue que no, y fue así­  como Katherine Johnson empezó a ir a las reuniones. Con el tiempo fue destacando no sólo por sus conocimientos sino también por sus capacidades de liderazgo. A pesar de las barreras iniciales que pudo sufrir al inicio de su carrera debido a su doble condición de mujer y afroamericana, poco a poco se fue ganando el reconocimiento de sus colegas. Su asombrosa carrera como matemática, científica espacial e informática teórica la convirtieron en todo un referente en la NACA/NASA.

Fue la encargada de llevar a cabo los cálculos del Proyecto Mercury desarrollado por la ya NASA entre 1961 y 1963. Calculó la trayectoria parabólica del vuelo espacial de Alan Shepard, el primer estadounidense que viajó al espacio a bordo del Mercury Redstone 3 en 1961. Este vuelo suborbital fue realizado veintitrés días después del primer vuelo orbital de la humanidad del cosmonauta Yuri Gagarin. Según las propias palabras de Katherine "Al principio, cuando me dijeron que querían que la cápsula bajara en un lugar determinado y que estaban tratando de calcular dónde y cuándo debían hacer el lanzamiento, les dije: dejadme hacerlo. Decidme cuándo y dÓnde lo deseáis en la Tierra y os indicaré cuándo debe despejar".

 

Su magnifico trabajo no acabó ahí­. Calculó la trayectoria del Apolo 11 que llevaría el hombre a la Luna en 1969. Además sus cálculos ayudaron a sincronizar el módulo lunar con el módulo orbital. Katherine comentaba: "Yo había hecho los cálculos y sabía que eran correctos, pero podía pasar cualquier cosa". De hecho algo inesperado pasó durante la misión Apolo 13 y Katherine ayudó, una vez abortada la misión, a que la nave volviera a la Tierra implementando procedimientos y cartas de navegación.

También participó en el programa Space Shutlle y en planes de misión a Marte hasta su jubilación, en 1986, después de treinta y tres años de servicio en la NASA.

Cartel de la película
Hidden Figures (titulada Talentos ocultos en Hispanoamérica y Figuras ocultas en España) es una película biográfica estadounidense de 2016 dirigida por Theodore Melfi y escrita por Melfi y Allison Schroeder. (El título juega con el doble significado de figure/cifra y figure/silueta). Está basada en el libro de no ficción del mismo nombre de Margot Lee Shetterly. 

Hidden Figures (titulada Talentos ocultos en Hispanoamérica y Figuras ocultas en España) es una película biográfica estadounidense de 2016 dirigida por Theodore Melfi y escrita por Melfi y Allison Schroeder. El tí­tulo juega con el doble significado de figure/cifra y figure/silueta.4​ Está basada en el libro de no ficción del mismo nombre de Margot Lee Shetterly. La película està protagonizada por Taraji P. Henson en el papel de Katherine Johnson. 

Mujeres y negras, las ˜hidden figures" de las que habla Margot  Lee en su libro lograron hacerse un hueco en la historia de la NASA. En concreto, otras cuatro mujeres afroamericanas (Dorothy Vaughan, Mary Jackson, Christine Darden y Gloria Champine) acompañaron a Johnson en su peculiar lucha. Fueron discriminadas por culpa de las leyes de segregación vigentes en aquella época, "pero a la vez hicieron amistades fuertes con las otras calculadoras blancas y con los ingenieros. Recibieron el apoyo de muchos colegas", explica Lee.

Johnson fue incluida en la lista de la BBC de 100 Mujeres influyentes en todo el mundo en 2016.‹ En un video de 2016, la NASA declaró: «Sus cálculos resultaron ser fundamentales para el éxito del programa de aterrizaje de Apolo en la Luna y el inicio Programa del transbordador espacial, como lo hicieron con esos primeros pasos en el viaje del país al espacio».

Katherine Johnson murió el 24 de febrero de 2.020, a los 101 años en Newport News (Virginia). después de  haber recibido múltiples reconocimientos. El administrador de la NASA, James Bridenstine, dijo: "Nuestra familia de la NASA está triste al enterarse de la noticia de que Katherine Johnson falleció esta mañana a los 101 años. Era una heroína estadounidense y su legado pionero nunca será olvidado. "  En 2019, Johnson recibió la Medalla de Oro del Congreso por parte del Congreso de los Estados Unidos . En 2021, fue incluida en el Salón Nacional de la Fama de la Mujer.

 

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FUENTES:








Filmaffinity: Hidden figures


Wikipedia: Hidden figures



jueves, 26 de agosto de 2021

57. Sophie Germain, la Hipatia del siglo XIX

 


Marie-Sophie Germain nació en París el 1 de abril de 1.776, en el seno de una distinguida familia de la burguesía. Su padre, Ambroise-François Germain, maestro orfebre, fue miembro del Tercer Estado en la Asamblea Constituyente de 1789.


Comenzó a estudiar física a los 13 años, atraída por las obras que había sobre el tema en la biblioteca de su casa. Como las obras científicas se escribían en latín, tivo que aprender esta lengua por sus propios medios, sin ayuda. Así tuvo acceso a las obras de Newton y Euler.


La Escuela politécnica de París se fundó cuando ella tenía 18 años, pero solo para hombres, de forma que adquirió su educación utilizando el seudónimo de Antoine Auguste LeBlanc, para hacerse pasar por un hombre. Germain tuvo un interés especial en las enseñanzas de Joseph-Louis Lagrange y, bajo el pseudónimo de «Sr. Le Blanc», uno de los antiguos estudiantes de Lagrange, le envió varios artículos. Lagrange se impresionó tanto por estos artículos que le pidió a Le Blanc una entrevista y Germain se vio forzada a revelarle su identidad. Aparentemente Lagrange reconoció el talento por encima de los prejuicios y decidió convertirse en su mentor. Mantuvo una asidua correspondencia con Gauss, que tampoco conoció su identidad durante un tiempo.


Durante la invasión napoleónica de Prusia, Sophie se inquietó por la seguridad de Gauss.  Sophie temía que Gauss pudiera correr un destino similar al de Arquímedes y  entonces se puso en contacto con   uno de los generales de Napoleón Bonaparte (Pernety), a quien Germain conocía personalmente, para que le resguardara de cualquier daño ante la ocupación de la ciudad natal de Gauss en Brunswick (Braunschweig).le confió a Pernety sus temores; este localizó al matemático alemán y le dijo quien era su protectora (lo que confundió a Gauss ya que nunca había oído hablar de ella, ya que Gauss se carteaba con el supuesto «Sr. Le Blanc» ).  Entonces Germain le escribió a Gauss una carta en la que admitía su condición femenina; a lo que Gauss contestó lo siguiente:


"Pero cómo describirte mi admiración y asombro al ver que mi estimado corresponsal, el Sr. Le Blanc, se metamorfosea en este personaje ilustre que me ofrece un ejemplo tan brillante que sería difícil de creer. La afinidad por las ciencias abstractas en general y sobre todo por los misterios de los números es demasiado rara: lo que no me asombra ya que los encantos de esta ciencia sublime solo se revelan a aquellos que tienen el valor de profundizar en ella. Pero cuando una persona del sexo que, según nuestras costumbres y prejuicios, debe encontrar muchísimas más dificultades que los hombres para familiarizarse con estos espinosos estudios, y sin embargo tiene éxito al sortear los obstáculos y penetrar en las zonas más oscuras de ellos, entonces sin duda esa persona debe tener el valor más noble, el talento más extraordinario y un genio superior. De verdad que nada podría probarme de forma tan meridiana y tan poco equívoca que los atractivos de esta ciencia que ha enriquecido mi vida con tantas alegrías no son quimeras, dada la predilección con la que tú has hecho honor a ella."



En 1808, cuando Gauss fue nombrado profesor de astronomía en la Universidad de Gotinga, el interés del matemático se derivó hacia las matemáticas aplicadas y ambos dejaron de cartearse.


En 1811 Germain participó en un concurso de la Academia Francesa de las Ciencias para explicar los fundamentos matemáticos desarrollados por un matemático alemán, Ernst Chladni, aplicados al estudio sobre las vibraciones de las superficies elásticas.14​ Después de ser rechazada por dos veces, en 1816 ganó el concurso, con el trabajo que tenía por título “Mémoire sur les Vibrations des Surfaces Élastiques”. Esto le permitió convertirse en la primera mujer que asistió a las sesiones de la Academia Francesa de las Ciencias (aparte de las esposas de los miembros) y la colocó junto a los grandes matemáticos de la historia.


Sophie Germain hizo descubrimientos importantes en teoría de números, en física matemática, acústica y elasticidad.





Una de las mayores contribuciones de Germain a la teoría de números fue la demostración matemática de la siguiente proposición: si x, y, z son enteros y x5 + y5 = z5, entonces al menos uno de ellos (x, y, o z) es divisible entre cinco. Esta demostración, que fue descrita por primera vez en una carta a Gauss, tenía una importancia significativa ya que restringía de forma considerable las soluciones del último teorema de Fermat, el famoso enunciado que no pudo ser demostrado por completo hasta 1995.


no de sus trabajos más importantes fue el estudio de los que posteriormente fueron conocidos como números primos de Sophie Germain (números primos cuyo doble incrementado en una unidad es también un número primo).


Así mismo, uno de sus resultados más conocidos es el conocido como Teorema de Sophie Germain, recuperado gracias a un pie de página en una obra de Adrien-Marie Legendre en 1823. specíficamente, Sophie Germain probó que al menos uno de los números x, y, z tiene que ser divisible por p2 si puede encontrarse un primo auxiliar θ tal que se satisfacen las dos condiciones:


No existen dos potencias p distintas de cero que difieran uno en modulo θ; y

No existe ningún número tal que p sea potencia de orden p módulo θ de él.

En cambio, el primer caso del Último Teorema de Fermat (el caso en que p no divide xyz) tiene que cumplirse para cada primo p para el que pueda encontrarse un primo auxiliar.


Marie-Sophie Germain nunca se casó, y dependió económicamente durante toda su vida del soporte económico que le brindó su familia.​ Por ser mujer, no pudo vivir de una carrera profesional como matemática, pero trabajó de manera independiente durante toda su vida.


Por todas estas contribuciones, El matemático Gaspard de Prony la llamó «la Hipatia del siglo XIX». 


Falleció a los 55 años, debido a un cáncer de mama, en 1831. Pese a que la enfermedad se le había manifestado dos años antes, continuó hasta el final volcada en su trabajo.


En 1830 Gauss la propuso para el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Gotinga, de la que era profesor y en la que tenía gran influencia. Aunque por aquel entonces su propuesta fue rechazada, sin embargo, unos meses después de la muerte de Sophie, recibió el citado reconocimiento honorífico.


J.J. Biot escribió, en el Journal de Savants, que probablemente había penetrado en la ciencia de las matemáticas más profundamente que cualquier otra persona de su sexo".26​ Definitivamente, Gauss tuvo muy buena opinión de ella y reconoció que la cultura europea presentaba dificultades especiales para una mujer en matemáticas.


Actualmente, el Instituto de Francia, a propuesta de la Academia de Ciencias, concede anualmente Premio Sophie Germain al investigador que haya realizado el trabajo más importante en Matemáticas.

Así mismo, con ocasión del centenario de su muerte, una calle de París y un Liceo llevan su nombre, y una placa, en la casa donde murió (el número 13 de la rue de Savoie) la recuerda como matemática y filósofa.






sábado, 21 de agosto de 2021

56. Mercedes Formica, la abogada que convenció a Franco para que cambiara 66 artículos del Código Civil

 


En mi búsqueda incesante de personajes para este blog, traigo hoy a alguien a la que creo "haber tardado demasiado en traer". Quizás porque para mí nuestra protagonista era alguien de la que siempre oí hablar durante mi infancia y a la que conocí personalmente en los años ´80. Esa "proximidad" me despistó un poco e hizo que pensara en ella como "alguien que siempre había estado ahí" en lugar de como una de esas mujeres que yo consideraba personas sepultadas por siglos de olvido.


Es una mujer de la que toda mujer que se considere feminista debería besar sus huellas en el polvo de las calles, pero, ¡ojo! la han hecho desaparecer de la historia porque el fanatismo y la intolerancia impone que solo se  admita a la que milita "en el mismo partido que yo", ya que fuera de mi partido no puede existir nada bueno. Necesito ahora mismo inventarme una palabra para definirlo "talibanismo ideológico", podría ser. Mercedes Formica está oculta por un burka de hormigón y de silencio que se ha acentuado en los últimos años.


Mercedes Formica-Corsi Hezode nació el 9 de agosto de 1913 en Cádiz. Hija de José Formica-Corsi y de Amalia Hezode y Vidiella; era la segunda de seis hermanos; María Luisa, Elena, Margarita, José y Marita. De familia acomodada, vivió en su ciudad natal hasta los once años, cuando se estableció con su familia en Sevilla, debido a un traslado profesional de su padre, ingeniero industrial, que pasó a dirigir la Compañía de Gas y Electricidad en la capital andaluza; de eso trata el primer volumen de sus memorias,  "La infancia".


Al empeño de su madre, que sufría graves problemas en su matrimonio se debió que quisiera que sus hijas estudiasen y pudieran mantenerse. Mercedes estudió el bachillerato, primero en el colegio de Santa Victoria de Córdoba y más tarde en el Valle de Sevilla. En 1931 preparó en una academia el acceso a la universidad, y al año siguiente se matriculó en Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, donde era una de las pocas alumnas existentes.

Sus padres se divorciaron. Su madre, "chapada a la antigua" no consintió el divorcio «amistoso», y quedó a merced de una ley que oprimía  a los débiles, lo que suponía, en esa época perder todo: casa, bienes, custodia de los hijos...

Así, su padre  que vivía con su amante en Madrid, decidió unilateralmente que su único hijo varón, de 6 años, fuera enviado a un internado en Gibraltar y exigió la residencia obligada  de la madre  en Madrid con sus cuatro hijas, donde pasaron apuros económicos. (La liquidación de la sociedad de gananciales no se realizó debidamente y los bienes fueron vendidos o disimulados)  En teoría el niño debía pasar las vacaciones alternativamente con sus padres, pero esa cláusula no se cumplió con la madre. 

La Guerra Civil y la situación familiar la obligó a hacer una pausa en sus estudios universitarios.

Durante la Guerra Civil se casó con Eduardo Llosent y Marañón, intelectual del círculo sevillano, editor de la revista de Mediodía, órgano de la Generación del 27 en la capital hispalense.​ La pareja residió en Sevilla hasta el final de la guerra, cuando Eugenio d'Ors, director general de Bellas Artes, nombró a Llosent director del Museo de Arte Moderno de Madrid.

Terminó la carrera de Derecho en Madrid en 1948. Cuando terminó la carrera decide opositar al cuerpo de diplomáticos y descubre que, entre los requisitos, figuraba el "Ser varón",   así que, no le quedó otra que  empezar a ejercer como abogada. Un desgraciado hecho marcó la vida de Mercedes Formica: Una mujer llamada Antonia Pernía, víctima habitual de malos tratos. fue asesinada por su marido de 12 puñaladas. Había intentado separarse varias veces, pero el abogado le había informado de que en ese caso perdería todo lo que tuviese, incluidos los hijos. Y además tendría que vivir con el estigma de "mujer separada", algo así como "la letra escarlata". Por eso Antonia decidió aguantar, hasta aquel verano de 1.953, en el que esa decisión le costó la vida. Aquella noticia, que hoy apenas ocuparía un par de minutos en los informativos de la televisión, causó un gran impacto emocional en Mercedes, sabiendo como sabía lo que había que tenido que pasar su madre.

La "reformica"

Por entonces, Mercedes llevaba ya varios años de práctica de la abogacía, habiendo instalado en su propia casa un bufete que defendía a mujeres maltratadas, el asesinato de Antonia Pernía fue como una ola que se forma mar adentro y va cogiendo fuerza y tamaño hasta romper en la orilla. Y ¡vaya si rompió! Mercedes envió a ABC un artículo titulado "El domicilio conyugal", en el que denunciaba el doble rasero con el que la ley medía a hombre y mujeres. Aunque la censura lo retuvo tres meses, finalmente el director dio el visto bueno a la publicación.

Mercedes Fórmica estaba acostumbrada a recibir gestos de escepticismo de los jueces cuando en los procesos de separación reclamaba que fuese el hombre y no la mujer el que hiciese las maletas. «Está usted loca. ¿Cómo podemos tolerar que un hombre salga de «su» casa?», solían decirle.

Como la legislación consideraba que la residencia familiar era «del marido», la mujer que fuera maltratada por él y que quisiera separarse, perdía el derecho a la casa. Frente a ello Formica defendió que la vivienda era propiedad de la familia, y que quien debía abandonarla era el cónyuge culpable de la ruptura, fuera quien fuera, no el que la padeciera.

Mercedes Formica en la famosa foto
de Inge Morath
Durante semanas el periódico recibió más de 100 cartas diarias. Y no sólo eso, sino que la prensa británica y norteamericana también se hizo eco. La agencia Magnum Photos dirigida por Robert Cappa envió a España a Inge Morath. La primera fotógrafa incorporada a la prestigiosa agencia, la inmortalizó en el reportaje World of women junto a otras contemporáneas destacadas en sus países como Federica de Grecia, la doctora Han Suyin de Singapur y la científica norteamericana Eugenie Clark. Mercedes Formica, austera a punto de la madurez, entre la diagonal torera y el medio perfil, en pie de mantilla negra con sereno atractivo en un balcón de Madrid en blanco y negro. La campaña recibió un gran número de cartas alentadoras de todo el mundo y el apoyo de periódicos de Estados Unidos, Cuba, Argentina, México, Brasil, Inglaterra, Italia, Dinamarca, Suiza…  En ese debate legal se empeñó durante cinco años sin desmayo la abogada Formica hasta que, en 1958, el mismísimo Francisco Franco la llamó a capítulo en su residencia de El Pardo. Había rumores malintencionados de que ella quería implantar el divorcio, lo que era falso. Acudió a la entrevista para desmentirlo, para explicar su punto de vista y para que sus reclamaciones no cayeran en saco roto. Cuando, al regresar a casa, su marido le preguntó por el resultado del encuentro, sólo comentó: «Creo que me ha comprendido». Por supuesto que la comprendió. No en vano Franco sabía por propia experiencia lo que era tener un padre violento y ser hijo de padres separados.

Su auténtica primera victoria fue cuando en julio de 1956 el juzgado de primera instancia 3 de Madrid emitió una sentencia en la que el magistrado resolvió que la esposa siguiese ocupando el domicilio conyugal, debiendo abandonarlo el marido. Franco no tuvo más remedio que acceder a sus peticiones y a regañadientes puso en marcha lo que se llamó popularmente "la re-formica" del Código Civil, reformándose 66 artículos del Código Civil (eliminó el "depósito de la mujer", la "casa del marido" pasó a denominarse "domicilio conyugal", y, a nivel civil, el artículo 105 del Código Civil consideró causa de separación "el adulterio de cualquiera de los cónyuges". ) En los cinco años transcurridos entre la aparición del artículo y la reforma del Código Civil Mercedes Formica no dejó de calentar el ambiente publicando varios artículos, pronunciando conferencias. También escribió una novela titulada "A instancia de parte", bajo el seudónimo de Demetrio Ron, donde se destapaba el espinoso tema del tratamiento del adulterio en la ley. El escándalo de la forma en que muchos hombres se libraban de una esposa no deseada apoyados en la forma en la que una acusación de adulterio, incluso no probada, bastaba para ello.

El cambio se produjo el 24 de abril de 1958, tras una ardua campaña en solitario a favor de la mujer y después de obtener el beneplácito del propio Franco, las Cortes Españolas aprobaron la reforma de sesenta y seis artículos del Código Civil. Se trató de la mayor reforma sufrida por este cuerpo legal desde su promulgación en 1888. Fue conocida en honor de su impulsora como la 'Reformica'.

En 1960 su matrimonio fue declarado nulo. Dos años después se casó con José María González de Careaga y Urquijo, fue un político e ingeniero industrial vasco, alcalde de Bilbao. Mercedes Formica murió en Málaga el 22 de abril de 2.002.

Mercedes Formica y Falange 

En una gran parte, la culpa de esa damnatio memoriae a la que se ha sometido a nuestra protagonista fue por habérsele colgado la etiqueta de falangista.

Cuando tenía 20 años, oyó por la radio en casa de unas amigas un discurso de José Antonio Primo de Rivera, de quien no había oído hablar a ese momento. Un día decidió rellenar la ficha para afiliarse al Sindicato Español Universitario (SEU). Poco después fue nombrada delegada del SEU de la Facultad de Derecho.​ Su vida se orientó desde entonces a compaginar sus estudios universitarios con la participación en actividades de Falange Española.

Pero no se puede pasar por alto su evolución ideológica. Tras el fusilamiento del fundador de la Falange, Formica apostó por la disolución del movimiento. Cuando Franco decretó la unión de falangistas y tradicionalistas durante la Guerra Civil, Formica llegó a llamar a la Falange “amalgama monstruosa” y “albondigón”. La abogada gaditana, joseantoniana convencida, se fue apartando del movimiento durante la dictadura.

Las ideas de Formica chocaban frontalmente con los dogmas de la Sección Femenina de la Falange Española, que consideraba a la mujer un ser nacido para servir al varón. La abogada mantuvo discusiones constantes con Pilar Primo de Rivera, líder de esta organización.

En 1951, se celebró en España el primer Congreso Femenino Hispano-Americano y Pilar Primo de Rivera encargó a Formica una ponencia sobre el trabajo y la mujer. Cuando la Falange recibió el texto, lo censuró inmediatamente “porque reivindicaba la plena capacitación de la mujer. Era feminista”. La cúpula de la Sección Femenina dijo a la abogada que el texto se había perdido. Pero diez años más tarde, Pilar Primo de Rivera incluyó algunos párrafos literales del texto "perdido"  en la Ley de derechos políticos, profesionales y de trabajo de la mujer.

Las personas cercanas a ella saben que se llevaba a matar con Pilar Primo de Rivera. “La Sección Femenina la apartó, porque consideraba que no era ‘trigo limpio’.

La polémica del busto


En 2.003 se cumplieron 100 años del nacimiento De Mercedes Formica. Se programaron diversos actos, que terminaron con la colocación de un busto en una plaza de casco antiguo de Cádiz, delante de un edificio municipal en el que se encuentra la Fundación Municipal de la Mujer.

Menos de un año después, El 6 de octubre de 2015 el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por Podemos retiró el busto y lo "escondió" en el interior de la Biblioteca del edificio delante del cual estuvo colocado. Ante el aluvión de protestas, desde el Ayuntamiento se anunció que no se había retirado por motivos políticos, sino para protegerlo. Lo que fue inmediatamente desmentido por la concejala delegada de la Mujer, Ana Camelo que manifestó que se había retirado precisamente por ser una mujer representativa del franquismo, mujer de su casa, abnegada y esposa perfecta.

Solo un poco después,  en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica el Ayuntamiento de Madrid, presidido por la alcaldesa del mismo partido que el que retiró el busto de Cádiz,  aprobó en 2.017 una edición especial del callejero oficial cambiando el nombre de 52 calles, momento en que se asignó una calle a Mercedes Formica.

El último acto de este sainete lo protagoniza un grupo de intelectuales de Málaga que ha solicitado al Ayuntamiento de Cádiz el busto ya que si ellos no lo quieren, en Málaga, ellos están dispuestos a colocarlo en un lugar de honor.

Solo puedo atribuir la desorientación de Podemos al hecho de que, ciertamente, no hay nada más alejado al arquetipo de la actual ministra de Igualdad y su guardia pretoriana, que la gaditana Mercedes Formica. 

Voy a terminar dejando que, entre tantos dimes y diretes, Francisco Umbral, nada sospechoso de plegarse a lo políticamente correcto ponga el punto final refiriéndose a ella como “reina del feminismo nacional sin gritos”

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FUENTES: Los artículos de El País que no están enlazados son de lectura bajo suscripción y por eso no he podido obtener su url.

- ANA RAMIREZ: "De falangista a feminista: Mercedes Formica, la mujer que desafió a Pilar Primo de Rivera". El Confidencial, 17/6/2019

- MIGUEL SOLER GALLO: "Mercedes Formica o el vaivén de las circunstancias". Diario de Cádiz, 30/4/2017.

- ROSARIO RUIZ FRANCO: "Mercedes Formica Corsi-Hezode". Real Academia de la Historia.

- VIDAL ARRANZ: "Mercedes Formica, la falangista feminista que convenció a Franco". El Norte de Castilla, 19/5/2019.

- MIGUEL ROVIRA: "Pioneras olvidadas por el feminismo y la historia".: Mercedes Formica. El Liberal, 13 /3/2021.

- JOSÉ ANDRÉS ROJO: "El coraje de dinamitar las propias ideas". El País, 7/8/2016.

- GUILLERMO BUSUTIL: "Mercedes Formica: Código de mujer". El País, 3/8/2016.

- "JESÚS. A. CAÑAS: Mercedes Formica, reconocida en Madrid y escondida en Cádiz". El País, 23/7/2016

- ISAÍAS LAFUENTE: "La «reformica» de Mercedes". ABC, 7/11/2003.

- WIKIPEDIA: Mercedes Formica.